Cada año es el mismo cuento. En un viaje al pasado recuerdo por qué amo el fútbol. Desciendo por el camino de un sueño a una calle llena de barro. No hay automóviles. No está asfaltada.
La picardía del mono es bien conocida en nuestro país: este animal siempre se sale con la suya, pero en este cuento no le fue tan bien como él esperaba. Sigue leyendo y sabrás por qué.